La noche en que proyectaran una
película en cierta iglesia y por la que habían orado tanto, llegó. Se habían
colocado anuncios por todo el pueblo, y las pizzas ya estaban en el horno.
Esteban, el pastor de jóvenes, esperaba que ese filme sobre las pandillas en
Nueva York incentivara a los jóvenes a evangelizar a esos grupos, pero se había
olvidado de que televisaban un partido de fútbol y que asistiría poca gente.
Cuando iba a comenzar la película, llegaron cinco motociclistas, todos vestidos
de cuero. Esteban se puso pálido.
El líder de los motociclistas lo
miró y preguntó: «Es gratis y para todos, ¿no?». Esteban respondió: «Solo para
miembros del club». El motociclista tomó un brazalete con las letras QHJ (¿Qué
haría Jesús?) y se lo dio. Avergonzado, Esteban los hizo pasar.
¿Alguna vez te pasó algo así? Deseas
compartir la buena noticia de Jesús, pero tienes una lista mental de las
personas «aceptables» para hablarles. Los líderes religiosos solían criticar a
Jesús por reunirse con ciertas personas. Sin embargo, Él recibía de buena gana
a todos los que el resto de la sociedad evitaba, porque sabía que eran quienes
más lo necesitaban (Lucas 5:31-32).
Dejemos de ser religiosos, dejemos de ser
fariseos. Rechazamos a ciertas personas por las apariencias, pensamos que esa
gente no son dignos de la salvación, que por que vayan vestidos de una o de
otra manera no merecen que le prediquemos el evangelio de Cristo.
Si Jesús hubiera sido de esa manera,
todo su ministerio no será ni la sobra de lo que llegó a ser. Si Cristo se
hubiera fijado más en nuestra apariencia que en nuestro interior, él hubiera
seleccionado quien podría ser salvo y quien no, pero lo maravilloso es que no
eligió, no seleccionó, todos, absolutamente todos tenemos derecho al acceso a
la vida eterna por medio de la salvación en Cristo Jesús.
Queridos amigos y hermanos, les damos
gracias por su fidelidad. Sigan escuchándonos, como saben, en la parte de arriba
a la izquierda hay una ventanita que dándole al play usted puede sintonizarnos
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de oración.
DIOS LOS BENDIGA¡¡¡